sábado, 9 de agosto de 2008

“Mi aventura de ser maestro”



Después de leer “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve de la Universidad de Málaga, me doy cuenta que el inicio de mi aventura de ser docente, al igual que él, tenía altas dosis de ansiedad; sin preparación como profesora y el decidir de buenas a primeras introducirme en el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Desde la primera frase que escribe Esteve “La enseñanza es un proceso ambivalente” me hizo recordar mis primeras clases, no eran aburridas para mi, quizás para mis alumnos sí, pero me parecían largos e interminables los cincuenta angustiosos minutos de clase. La convivencia, el trato y la comunicación que se dio con los jóvenes fue muy buena eso me motivo a seguir adelante. Con el paso del tiempo aprendiendo y enseñando a la vez, cometiendo errores y corrigiéndolos, conociendo a mi materia prima que son los jóvenes adolescentes, empecé a disfrutar de mi nueva aventura: ser profesora.
Como ya explique en mi relato anterior estudié la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas, profesión que tiene un campo de acción muy amplio y unos de esos campos es el área de Educación, de hecho mi titulo lo obtuve por experiencia profesional en la docencia. Me inicié en la enseñanza por que quería experimentar un cambio de actividad, un poco cansada de mi trabajo anterior en una fabrica y el tiempo que me absorbía, me llevaron a aceptar la oferta de trabajo que me propuso un maestro que me dio clases en la preparatoria: impartir clases en Educación Media Superior, en Cecytes en el plantel que se encuentra en Benjamín Hill.
En 1995 comencé con esta labor y después de pasar mis primeras clases de ansiedad por desconocer el escenario en el que me presentaba, empecé a entender lo que dice Paulo Freire “el enseñar no existe sin el aprender”. Busque prepararme para aprender a enseñar, lleve mi primer diplomado en docencia.
Conforme aprendí a desenvolverme como docente le encontré el gusto y el sabor a esta profesión: el ser un guía, un ejemplo a seguir de los jóvenes es un gran compromiso y responsabilidad, pero también el poder ayudar a los jóvenes a salir adelante, a que sean capaces de tomar decisiones por ellos mismos, a encontrar el camino que los puede llevar a encontrar un mejor futuro, es algo que tal vez no se encuentre en ningún programa de una asignatura pero siento que esta inmerso en mi actuar como maestra. Una de las satisfacciones más importantes que me ha dejado esta labor es el encontrarme a jóvenes que con el paso de los años son ya profesionistas, jóvenes que en su momento representaron retos fuertes y lograron salir adelante, esto es el mejor pago que mi trabajo me puede dar. Siento que nuestra función como docentes en esta etapa de la vida de los alumnos es trascendental debido a que contribuimos a su formación como personas con valores culturales y morales.
Finalmente terminé mi relato “Mi confrontación con la docencia” describiendo un poco las condiciones precarias de trabajo en las que me he desempeñado, que después de conocer el pensamiento de Esteve, coincido con él, no importa que la sociedad no valore mi labor, sólo los que nos dedicamos a esto sabemos el verdadero desafió del saber y la pasión comunicarlo (José m. Esteve).

Saludos…

No hay comentarios: